El pronóstico meteorológico del 14 de septiembre hacía presagiar lo peor. De hecho, jarreó de lo lindo durante la tarde, pero nada ni nadie iba a impedir que Clara y Manuel celebrasen un bodón como hacía tiempo no recordaba. La lluvia amainó durante la ceremonia, celebrada en la iglesia de la Trinidad, y no volvió a hacer aparición; la flama cordobesa hizo el resto, y llegamos a El Capricho con el suelo limpito y seco, para poder disfrutar del aperitivo como Dios manda.
Tras una agradable cena llena de sorpresas y de ramos, llegamos al baile, y con él, la barra libre. Ay la barra libre…
Pedro Casalilla, el DJ que pinchó en la boda de Clara y Manuel, no llegó al día siguiente a la hora de comer a su casa de milagro, pero es que más de la mitad de los invitados, casi que también. Clara y Manuel cerraron el grifo cuando el sol ya apretaba, y lo hicieron con la gente totalmente entregada a la causa, entre ellas el que aquí os escribe estas líneas, que dejó la cámara y se unió al resto de invitados para darlo todo, cosa que juro que no es habitual (los que me conocéis ya sabéis que yo soy muy bailón y se me dispara la cadera fácil, ¡qué le voy a hacer!)
Aquí podéis ver el trailer de la boda de Clara y Manuel, una de las grandes bodas que he tenido el placer de grabar (y disfrutar) en 2018. Aprovecho este post para mandarle un gran abrazo al primo de la novia, con el que estuve haciendo a las nueve de la mañana el baile Justicia Naranja del videojuego Fortnite, y a mis amigas italianas del autobús de vuelta, que tuvieron una infinita paciencia. Os recuerdo que podéis ver más trabajos de Querida Catherine aquí, en nuestro canal de youtube o en nuestra fanpage de Facebook.
Otra boda más en la que deseamos que eclesiásticamente haya salido algo mal para tener que repetirla. Ojalá.
Os dejo información de los compañeros con los que trabajamos ese día:
Vestido de la novia: Alba del brillante
Maquillaje: Menchu Benítez
Peluquería: Mac estilistas
Ramo: El Puentecillo
Fotografía: Manuel Delgado
Sonido e iluminación: Pedro Casalilla
Catering: El Capricho